Los niños geniales conocen las reglas de la piscina
Una piscina en el patio trasero puede ser beneficiosa para los niños. Nadar no sólo es divertido, es un ejercicio estupendo. Además, una piscina puede ser el escenario de horas de diversión familiar de calidad, así como de juegos con los amigos.
Sin embargo, tener una piscina es también una gran responsabilidad.
Si tienes una piscina, tienes la responsabilidad de salvaguardarla. No hay sustituto para la supervisión vigilante. Pero hay medidas adicionales que puedes y debes tomar, incluyendo éstas:
Tener siempre un adulto cerca. Incluso si eres un gran nadador, nunca sabes cuando podrías necesitar ayuda.
Da un buen ejemplo para que los niños más pequeños sepan cómo comportarse. La piscina sólo es segura cuando TODOS siguen las reglas.
Dile a un adulto si hay algún problema. No quieres que te hagan daño, así que deja que un adulto se encargue de ello.
Revisa la profundidad del agua. No querrás salir herido si te sumerges en un agua demasiado poco profunda.
Siempre usa protector solar. Sin él, podrías terminar con una dolorosa quemadura de sol, lo que puede conducir a otros problemas de salud.
¡No corras! Podrías resbalar o tropezarte… y no sólo herirte a ti mismo, sino también a alguien más.
Guarda los juguetes. La gente podría tropezar con ellos y hacerse daño. ¡Nadie quiere eso!
Pongan una barricada en la piscina completamente. Los expertos recomiendan una valla de al menos un metro de altura, con listones lo suficientemente juntos como para que los niños no puedan meterse entre ellos. Asegúrate de que no haya asideros o puntos de apoyo para los escaladores ágiles.
Asegure la puerta con una cerradura. Las mejores puertas se cierran y traban automáticamente. Coloque los pestillos bien fuera del alcance de los niños. Instale una alarma audible en la puerta que le avise dentro de la casa si la puerta se abre.
Consiga también una alarma de piscina en el agua, que le alerte si alguien salta o se cae en la piscina.
En su casa, asegure las puertas y ventanas que dan a la piscina, para que los niños no tengan acceso desde el interior de la casa.